Historia de la Orden de la Santa Reina Tamar
Durante la I Guerra Mundial y para socavar la retaguardia rusa, funcionó en Berlín un Comité Nacional Georgiano encabezado por el Príncipe Giorgi Macabeli y Mikheil Tsereteli, que en 1915 reclutó una Legión Georgiana de 1.200 hombres para combatir junto al Ejército turco en Transcaucasia, al mando del General Leo Kereselidze, una notable figura militar y política, que lideró ya en el exilio, la Unión de Georgianos Tradicionalistas.
La actitud heroica y la disposición para el combate de las tropas georgianas, pronto reclamó la creación de una recompensa militar que fue fundada por la propia Legión, con el nombre de Insignia de la Santa Reina Tamar. Se concedía a los georgianos que hubieran rendido servicios extraordinarios a la causa de la Independencia de Georgia. La insignia era otorgada en dos clases, civil y militar. El emblema fue diseñado por el Teniente alemán Horst Schliephack y la cinta recogía los colores nacionales de la época: rojo y negro.
Tal recompensa fue oficializada por la República Democrática Georgiana en 1918 y reconocida como orden de mérito. La Orden fue suprimida por los comunistas, pero fue tal su significado nacional, que S.A.R. Príncipe Irakly, a petición de la Unión de Georgianos Tradicionalistas, la restauró proclamándose Gran Maestre, con la anuencia de su padre S.A.R. Giorgi XII, a la sazón Jefe de la Casa Real en 1942.
Fue discernida entonces entre los georgianos de la diáspora y algunos miembros de la Realeza Europea, entre los que destacan el Jefe de la Casa Imperial Rusa, SAI el Gran Duque Wladimiro Kirilovich y el Jefe de la Casa de Borbón-Sevilla, don Francisco de Borbón y Borbón, ya por aquel entonces eficaz colaborador.
A la muerte de SAR don Irakly, no quiso S.A.R. Giorgi XIII, su hijo, hacer más concesiones de esta Orden, por cuestiones de discreción, permaneciendo inactiva.
Su nombre alude a la Santa Reina Tamar, nacida en 1160, hija del Rey Giorgi III y la Princesa Burdukhan. La juventud de la Princesa Tamar coincidió con una rebelión de la nobleza que intentaba destronar a su padre, para coronar Rey a un sobrino de éste, hijo de Davit V. Después de someter a los rebeldes y al condestable Juan Orbeli, el Rey preparó a su hija para la sucesión incorporándola al Gobierno y coronándola co-regente en 1178.
Fallecido Giorgi III en el 1184, se hizo coronar Reina en la Catedral de Gelati, cerca de Kutaisi. Los nobles entonces trataron de deslegitimar la sucesión, tildándola de usurpadora. La enérgica reacción de la Santa Reina Tamar, de la que no estaban lejos, su tía la reina Rusudani y S.S. el Patriarca Catholicos Miguel IV, fueron determinantes para que la legitimidad de la Reina Tamar no se cuestionase más. Casada con el Príncipe Giorgi Bobolyuski, hijo del Gran Duque Andrés de Kiev, por presiones de los nobles que pretextaron asegurar la Dinastía con un heredero, pronto se vio que aquél matrimonio había sido un error. La Santa Reina Tamar emprendió la tarea de asegurarse el trono, acercando a su corte a los nobles leales, sobre todo a una familia de origen armenio, los Zacaríades, conocidos en Georgia, como los Mkhargrdzeli.
En 1187, el consejo de nobles persuade a la Santa Reina Tamar para que se divorcie del Príncipe Giorgi y éste es enviado al exilio. Una vez divorciada, la Reina se casa con el Príncipe Davit Soslan, lo que motivó una rebelión de su primer marido, aliado con los señores feudales de las fronteras musulmanas, que fue pronto sofocada. S.A.R. el Príncipe Davit Soslan fue un eficaz instrumento de la política de la Reina y un capacitado jefe militar.
Hacia el año 1190, la Reina comienza a intervenir en los gobiernos limítrofes, consiguiendo una victoria total contra los ejércitos del Atabeg de Azerbaiyán, Abu Bakar, a manos del S.A.R el Príncipe Davit Soslan. En 1199, el ejército georgiano de los hermanos Mkhargrdzeli, sojuzga a los musulmanes armenios.
Alarmado por estos éxitos georgianos, Suleimán II, Sultán de Rumi, coaligado con varios Emires vasallos, lanza un ataque contra las fuerzas de la Reina, pero es finalmente derrotado por S.A.R. el Príncipe Davit Soslan en la batalla de Basian en 1204. Previamente la Reina había rehusado la demanda de los Emires, de abandonar el cristianismo y aceptar el Islam. Los Mkhargrdzeli toman Kars en 1206.
Dos años antes, se funda el Imperio de Trebizonda, al que la Santa Reina Tamar ayudará por todos los medios diplomáticos a su alcance y con fuertes contingentes armados, ya que se halla emparentada con sus fundadores, los Comneno. La expansión del Reino de Georgia es ya un hecho incontestable.
Importa resaltar que el reinado de la Santa Reina Tamar coincide con un florecimiento cultural inusitado que se ha dado en llamar la Edad de Oro. La Santa Reina Tamar toma el título más grande, esto es: Por la gracia de Dios, Rey de Reyes, Reina de las Reinas de los abjacios, armenios, kakhetios y kartalios, Autocráta de todo el Este y el Oeste, Gloria del Mundo y de la Fe, Campeona del Señor.
Como consecuencia de todo ello, su nombre va ligado al más grande poeta georgiano de todos los tiempos, Shota Rustaveli (1172-1216) autor de la obra El caballero en la piel de pantera (en georgiano, Vepjis Tqaosani) el poema épico nacional de Georgia.
Rustaveli fue el tesorero (“Mechurchletujutsesi“) de la Reina y el pintor de algunos frescos del Monasterio de la Cruz en Jerusalén. En uno de los pilares de este Monasterio, se cree que se autorretrató. Pocos hechos se saben sobre la vida de Rustaveli; incluso su fecha de nacimiento y muerte son casi desconocidas.
El significado del apellido Rustaveli es propietario de Rustavi o un hombre de Rustavi. Rustavi era una ciudad en Mesjetia, en Georgia del sur. Su obra “El Caballero en la Piel de Pantera“ ha sido traducida a muchos idiomas, fue impreso por vez primera en 1712, en Tbilisi. Entre los trabajos ilustrados más antiguos producidos en Georgia, los manuscritos de “El Caballero en la Piel de la Pantera” ocupan un lugar importante.
La Santa Reina Tamar murió en 1213, y la sucedio su hijo el príncipe Giorgi, quien apenas tenía 18 años al subir al trono.
La Iglesia Ortodoxa canonizó a la Reina Tamar. Son famosas sus innumerables virtudes: humildad, mansedumbre, sabiduría, religiosidad, amor al prójimo y belleza. La Santa Reina Tamar, también se ocupó de la vida de la Iglesia convocando un Concilio por el cual se alejó el desorden debido a los deshonrosos jerarcas que la tenían sumida en un descrédito total.
Llamada por sus contemporáneos «la regina potentissima Tamar», creó las bases para la construcción de la identidad nacional georgiana que ha llegado incólume a nuestros días.
Vistos estos antecedentes históricos, en fechas recientes S.A.R. Davit Bagrationi ha resuelto reincorporarla plenamente al Patrimonio Ecuestre de la Casa Real de Georgia, otorgándole una nueva Carta Constitucional y concediendo algunos nombramientos.